Truman mon amour

Ya estoy terminando "Música para Camaleones" de Truman Capote y, como el resto sus obras, me está encantando. De hecho, tengo la duda de si colocarla por encima de "A sangre fría" (que es/era mi favorita) o dejar el asunto en un elegante empate.

Al leer este libro, confirmo mi creencia de que este personaje y yo hubiéramos hecho buenas migas. Sí, creo que si hubiéramos coincidido, habríamos sido grandes amigos, nos hubiéramos cogido unas buenas cogorzas, hubiéramos llorado juntos y nos hubiéramos tirado, de vez en cuando, los platos a la cabeza.

Lo sé porque muchos de mis más queridos amigos son un poco Truman, porque yo soy un poco Truman, porque todos aquellos especímenes ególatras y originales que me fascinan, son un poco Truman.

"Entretanto, aquí estoy en mi oscura demencia, absolutamente solo con mi baraja de naipes y, desde luego, con el látigo que Dios me dio."